Utopia Siglo XXI
Diario educativo de Feliciano Robles, para tratar de conseguir una Educacion integradora y liberadora en los valores humanos que mas dignifican a las personas.
Buscar en Utopia
UTOPÍA
Si damos un paso para lograrla, ésta se aleja un paso; si damos dos pasos, también se aleja dos pasos; así que la UTOPÍA sirve para CAMINAR.
sábado, mayo 10, 2003
NoFeliciano Robles Blanco
Hace dos días que el periodista Vicente Verdú publicó un artículo en El País titulado “Generación no-no” dicho artículo me ha hecho reflexionar y he recurrido a una reflexión que escribí hace dos años en torno precisamente a saber decir NO en los momentos oportunos.
Así era más o menos lo que escribí hace dos años:
Apreciados amig@s: Fijaros que corto es el título de la reflexión personal que os quiero hacer y que deseo que aquellos a aquellas que tengáis conocimientos de psicología nos asesoren, porque yo creo que el concepto y verdadero significado de NO determina muchas relaciones humanas.
El NO es determinante en la relación con nuestros hijos/as; alumnos/as, compañeros/as, y jefes/as o subordinados. Yo creo que detrás de la actividad o superactividad de muchos de nosotros se esconde de alguna manera una explotación subliminal de la que muchas personas se aprovechan sabiendo de nuestra eficacia o subordinación por no saber decir NO o rechazar las cosas en su justo momento.
Si yo no fumo, o no bebo, es porque aprendí a decir NO con naturalidad a todas las invitaciones que recibía para fumar o beber. Es fantástico se dice una vez NO y luego ya se puede decir siempre.
Yo tengo dos ejemplos que os quiero contar de diferentes consecuencias respecto al NO:Mi mujer cuando estaba soltera, trabajó desde los quince años hasta los veinticinco como Administrativa y Secretaria en una empresa importante de Sevilla, con ella trabajaban otras administrativas, pero resulta que mi mujer era la más eficaz, la más trabajadora, la que mejor hacía el trabajo, pero LA MAS SUMISA, así que siempre que había que hacer algo delicado y con prisas allí estaba la pobre Mª Luisa trabajando sin cesar y angustiada, mientras las compañeras estaban mano sobre mano pasándoselo bien.
Se lo agradecían regalándola un ramo de flores el día de su santo o cumpleaños y llamando a mi suegra para decirla que estaban todos los jefes encantados con su hija que sin ninguna duda era la mejor. Con lo cual mi suegra se sentía enormemente satisfecha.
Nos casamos con 25 años en 1973, nos fuimos a vivir a Barcelona, y a los dos meses le aparecieron a mi mujer unos dolores fuertes en la espalda, fuimos a un médico, la miró por rayos y la dijo que lo iba a pasar muy mal porque había contraido el mal de las secretarias que consiste en una deformación seria de la espalda, debido a la gran cantidad de horas pasadas escribiendo a máquina y no haber realizado ejercicio físico de refuerzo muscular de esa zona. ¡ Y cuánta razón tuvo aquel médico! Desde entonces mi mujer está enferma, gravemente enferma, de una enfermedad incurable y degenerativa que la produce dolores muy intensos por toda la espalda y la cadera. Los jefes de aquella empresa que le regalaban flores en su santo no han vuelto a preocuparse por ella, y muchas de sus compañeras siguen trabajando allí sin haber cogido, claro está, el mal de las secretarias porque nunca tuvieron que trabajar estresadas.
Mi segunda relación trascendente con el NO, se produjo en 1975, trabajaba yo en una empresa metalúrgica muy importante de Barcelona, con miles de trabajadores y se había declarado una huelga indefinida para pedir la readmisión de unos sindicalistas que habían despedido. La Dirección no quería ceder a la petición de los trabajadores y para dar sensación de normalidad envió a todos los técnicos y administrativos a trabajar a las líneas de montaje de camiones y tractores para que montasen ellos aquellos vehículos.La mayoría de los ingenieros aceptaron ir a las líneas a trabajar, pero yo dije que NO, primero se lo dije a mi jefe, luego a mi Director y luego al Director General de la empresa. Me jugué el puesto de trabajo, pero no me pasó nada , el conflicto se solucionó sin conseguir la readmisión de los trabajadores despedidos y luego cuando llegó la Democracia y hubo Elecciones Sindicales, me presenté como candidato por la UGT y fui el Técnico que más votos obtuvo. Se corrió por la empresa mi negativa a sustituir a los trabajadores en huelga.
Ese es el NO que estoy más orgulloso de haber dicho en mi vida.
Con mis alumnos y con mis hijos procuro administrar los NOES con mucha cautela.
Así que reivindico con todas mis fuerzas que esté siempre presente en nuestras decisiones la capacidad para podernos oponer a realizar aquellas acciones que vayan contra nuestros deseos.
www.feliciano.blogspot.com
Escrito por Comentarios