Utopia Siglo XXI

 

 

Diario educativo de Feliciano Robles, para tratar de conseguir una Educacion integradora y liberadora en los valores humanos que mas dignifican a las personas.

 

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miércoles, septiembre 03, 2003

 

Accidentes de Tráfico (I): Ayer renació mi hijo..

Este aporte lo escribí el día siguiente que mi hijo tuvo un accidente de tráfico, donde afortunadamente salió ileso pero fácilmente podía haber muerto.

Ayer renació mi hijo

Hola amig@s: Empiezo a escribir este Correo con la máxima emoción que un padre puede sentir cuando experimenta la sensación de que un hijo suyo haya renacido el día antes.

Veréis, me explico:

Ayer 18 de agosto de 2001 eran las cuatro y media de la tarde, estaba yo adormilado en mi cama, con esa siesta característica de la gente de mi tierra, cuando una llamada telefónica sonó en la habitación, era esa llamada que todos los padres creemos que alguna vez va a ocurrir y no deseamos que ocurra nunca:

Era una voz grave y extraña:

¿ Es Ud. Feliciano Robles? El mismo. Respondí

Somos la Guardia Civil y le comunicamos que su hijo Luis ha tenido un accidente de tráfico. ¡No veáis el escalofrío tan intenso que se siente en ese momento!.
Pero ¿ Cómo, dónde, qué le ha pasado a mi hijo?

No se preocupe Feliciano. Su hijo milagrosamente ha resultado ileso.

Ahora se pone al teléfono.

Hola papá, soy Luis, estoy bien, no te preocupes. Te llamo para que me informes que trámites hay que hacer con la compañía de seguros en estos casos, porque es mi primer accidente.
¿Pero te ha pasado algo? No, no, me ha salvado el cinturón de seguridad y las barras laterales del coche.
Hasta aquí esta primera comunicación, esto sucedía a unos 200 kilómetros de mi domicilio en una carretera rural
Al cabo de un rato que se me hizo intenso, él llegó a su destino, casa de su novia, y ya pude hablar más relajado con él.
Y le dije. “A ver cuéntame la película del accidente”:

Pues verás han concurrido varias causas:
Mi inexperiencia como conductor, carretera en mal estado y exceso de velocidad.

Me dijo: “Yo venía por una autopista conduciendo un poco rápido y contento porque se iniciaba un fin de semana que me prometía feliz con mi novia, no tenía necesidad de correr, pero mi afán competitivo, me hacía albergar la idea de batir un nuevo récord a un recorrido que habitualmente hacía cada fin de semana en los dos últimos meses. Así que al salir de la autopista y coger una carretera secundaria, estrecha y en mal estado, pues no tuve la precaución de reducir sensiblemente la velocidad de autopista y así en una curva aparentemente sencilla la cogí demasiado rápida y salí de la carretera dando varios vuelcos. Me ha salvado el cinturón de seguridad y las barras laterales del coche y el hecho de que no hubiese ningún precipicio ni nada con que chocar. Yo afortunadamente puedo contar esto, pero otras muchas familias quedan destruidas para toda su vida por accidentes tan tontos como este”.

Como docente os hago una llamada para que asumamos que el tema de Educación Vial es fundamental, yo doy cada año unas sesiones a mis alumnos, pero son del todo insuficiente, porque hay muchos conceptos que ellos no pueden comprender ni yo tengo tanto tiempo para poder hacerlo.

Me refiero al caso concreto de este accidente, la mayoría de la gente no sabe técnicamente por qué se sale los vehículos en las curvas, saben que es por correr, pero cada curva tiene una velocidad límite diferente, y todo ello es por un concepto físico tan sencillo como es la fuerza centrífuga cuyo valor es el producto de multiplicar la masa de un objeto por el cuadrado de la velocidad y dividirlo por el radio de curvatura, y esto claro es muy complejo, porque en una curva cada vehículo tiene una velocidad límite, y los jóvenes se creen que es cosa de pericia y de dominio de la máquina y cogen las curvas a la velocidad que buenamente les parece. Y ahí están los resultados.

Mi hijo me decía, ya se yo por qué los jóvenes tenemos tantos accidentes, porque hasta que no sufres uno no interiorizas bien las causas, y yo estoy seguro que de ahora en adelante tomaré las curvas con otro enfoque diferente.
Pero claro muchas veces no existe la posibilidad de poder repetir y surge la tragedia.
En fin perdonar el tiempo que os he robado al leer esto, pero ojalá pueda servir para evitar aunque sea un solo accidente a vuestros hijos o a vuestros alumnos, a quien me gustaría que comentaseis esta historia verdadera y puedan sacar las debidas conclusiones.
Un saludo. Feliciano

 

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