Utopia Siglo XXI

 

 

Diario educativo de Feliciano Robles, para tratar de conseguir una Educacion integradora y liberadora en los valores humanos que mas dignifican a las personas.

 

Inicio

Archivos

Quién soy

Enlaces

 

Buscar en Utopia

 

UTOPÍA

Si damos un paso para lograrla, ésta se aleja un paso; si damos dos pasos, también se aleja dos pasos; así que la UTOPÍA sirve para CAMINAR.

 

 This page is powered by Blogger. 

 

Califica en Bitacoras.net:

 

 

Google

viernes, septiembre 03, 2004

 

APRENDER A SER, HACER Y TENER

Capítulo 2-6 Enseñar a dormir bien

Hola amigas y amigos: Una de las cosas que más me ha preocupado de muchos de mis alumnos es el desarreglo que tienen respecto al control del sueño y tener más o menos regulado los periodos de dormir en cuanto al horario y la cantidad de horas que se deben dormir diariamente. Este desarreglo del sueño repercute muy negativamente en el rendimiento escolar.

En este tema mi mujer ha sido muy rigurosa y muy educadora sobre enseñar a mis hijos a dormir diariamente ocho horas seguidas y suprimir todas las actividades que pudiesen llevar a un desvelo después de la cena.

Yo se que será difícil creerlo para la mayoría de ustedes, pero en la habitación de mis hijos nunca ha habido ni un aparato de radio, ni teléfono, ni televisión, ni equipo de música, ni se les permitía leer en la cama antes de acostarse. Cuando ya eran mayores se puso el ordenador en la habitación de uno de ellos, pero se le persuadió a que no lo utilizase después de cenar.

Tampoco se les ha permitido nunca alterar las horas de sueño con motivo de algunos exámenes que tuviesen que estudiar de noche o levantarse más temprano. Bueno el pequeño se ha levantado alguna vez una hora antes para repasar los exámenes memorísticos que tanto odiaba.

Tampoco han tomado nunca ningún tipo de estimulante para vencer al sueño, lease cafés, coca-colas, o cualquier tipo de pastillas anfetamínicas.

Se les enseñó desde pequeñitos que siempre se bañasen o duchasen un poco antes de cenar y ya les servía de bálsamo y podían reconciliar el dueño fácilmente cuando se acostaban poco después de cenar en torno a la 22,30 horas.

Luego cuando ya fueron adolescentes, se les permitía salir los viernes o los sábados hasta más tarde, poco a poco cada año se iba negociando cada año la hora de recogerse, hasta que a los 20 años o así ya tenían libertad plena para recogerse a la hora que quisieran, pero al día siguiente siempre dormían ocho horas seguidas. Los domingos casi nunca han salido de noche.

Yo se que eso es difícil de conseguir, pero se puede. Doy fe de ello.

Un aspecto importante para dormir es acostumbrar a los niños o niñas desde pequeñitos a dormir solos en sus habitaciones y con la luz apagada. Cuando eran pequeño me quedaba yo con ellos en la cama hasta que se dormían contándoles algún cuento de final feliz. Recuerdo que a veces me pedían que les contase el cuento una y otra vez si por la noche se levantaban y venían hacia nuestro dormitorio diciendo que tenían miedo, otra vez me levantaba yo y me iba con ellos a sus habitaciones y me acostaba con ellos hasta que se dormían otra vez y les hacía ver que los sueños de miedo son falsos y se olvidan al día siguiente.

A veces cuando estábamos comiendo en la mesa, contábamos todos los sueños que habíamos tenido y lo raro de los mismos, aunque hubiesen sido pesadillas nos reíamos de las mismas.

Un cordial saludo

Feliciano


 

Escrito por Comentarios