Utopia Siglo XXI

 

 

Diario educativo de Feliciano Robles, para tratar de conseguir una Educacion integradora y liberadora en los valores humanos que mas dignifican a las personas.

 

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martes, septiembre 21, 2004

 

APRENDER A SER, HACER Y TENER

CAPÍTULO 3-2: Hablando se entiende la gente

Hablando se entiende la gente


Hola
amig@s: Uno de los refranes que más me han gustado de todos los que conozco es aquel que dice que “HABLANDO SE ENTIENDE LA GENTE”, por eso mi interés en poder describir la forma en que los padres y docentes seamos capaces de dar la importancia que tiene la comunicación oral en nuestro desarrollo humano.

La tarea que hacen los docentes de Educación Infantil para desarrollar la expresión oral es inmensa y no está lo suficientemente reconocida, pero coincidiréis conmigo, que esa tarea es básicamente técnica y limitada.

EL tiempo que estamos los docentes con los niños es poco si le quitamos vacaciones y fines de semana y si esa tarea técnica no se ve reforzada o complementada en casa por los padres que enriquezcan y favorezcan la expresión oral de los niños , pues poco se puede conseguir.

Yo creo, o al menos así lo hemos hecho en mi casa con nuestros hijos, que lo que tenemos que hacer los padres con los niños, es enriquecer su vocabulario y que sepan reconocer las cosas que les rodean por su nombre.

Yo cuando eran mis niños pequeños, siempre que veían algo nuevo, les decía como se llamaba, así si íbamos por la calle y veían un comercio, les decía mira hijo, esto es una zapatería, y esto un panadería, y este coche es un Renault, y les enseñaba el lugar o el anagrama de la marca, y luego veíamos otro y les decía y ese es un Citroen, y les enseñaba su anagrama, y al poco tiempo cuando iban por las calles o por las carreteras ya sabían identificar todos los coches por su marca y luego un poco más adelante incluso por su modelo.

Y cuando íbamos de viaje, nada de llevar la radio o música en el coche, siempre les íbamos contando cosas y hablando con ellos, yo les decía el nombre de los árboles que veíamos o el tipo de siembra que había en el campo.

Otras veces se ponían a jugar en el coche con su abuela o con su madre o todos juntos a formar palabras encadenadas, ¿ Sabéis como es este juego?

Pues por ejemplo si yo digo la palabra mesa, el jugador siguiente tiene que decir una palabra que empiece por sa, por ejemplo Salamanca, y el siguiente una que empiece por ca, por ejemplo cabeza, hasta que se de la circunstancia que se cree una sílaba final en la que un jugador no sea capaz de crear una palabra con esa silaba.

Es un juego muy distraído, siempre que íbamos de viaje jugaban a ese juego. Y luego también jugábamos a otro que es decir, un número de palabras determinadas que empiecen por una letra, por ejemplo, cada jugador tiene que decir seis palabras que empiecen por “f”, luego por “h” y así sucesivamente.

Todo esta experiencia tan enriquecedora para que mis hijos conociesen una gran cantidad de palabras, porque luego venía el caso que cuando decían una palabra pero no sabían lo que significaba, su madre, su abuela, o yo mismo les explicábamos el significado, otras veces jugábamos a saber antónimos y sinónimos.

Hace unos años diseñé unos juegos muy sencillos precisamente para estimular este tipo de actividades tan eficaces y enriquecedoras.

Básicamente consiste en unas láminas con una serie de cuadrículas y en cada una de ellas se coloca una fotografía de un objeto, agrupados por familias:

Por ejemplo en una lámina están todas las cosas más cercanas que nos rodean, ropa, calzados y útiles personales, en otra hay, por ejemplo frutas y alimentos, en otra animales, en otra electrodomésticos, etc.

Lo primero que tienen que hacer los niños es conocer y saber decir el nombre de todos estos objetos al ver la fotografía de los mismos.

Desgraciadamente no he podido desarrollar industrialmente estos juegos porque no he podido encontrar una empresa que lo quisiese hacer y no he tenido dinero para viajar y enseñarlo y promocionarlo.

Un cordial saludoFeliciano


 

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