Utopia Siglo XXI
Diario educativo de Feliciano Robles, para tratar de conseguir una Educacion integradora y liberadora en los valores humanos que mas dignifican a las personas.
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UTOPÍA
Si damos un paso para lograrla, ésta se aleja un paso; si damos dos pasos, también se aleja dos pasos; así que la UTOPÍA sirve para CAMINAR.
domingo, noviembre 14, 2004
APRENDER A SER, HACER Y TENERCapítulo5-4: La aceptación: Sexo y coeducación
Hola amig@s: Me ha pedido un lector por un correo privado, que exponga mi opinión sobre la Coeducación y si es posible impartir la docencia en un auténtico sentido de igualdad.
Como siempre voy a exponer mis propias percepciones y experiencias en el asunto, y ya sabéis que tenéis la Lista a vuestra entera disposición para cualquier argumentación o puntualización que se quiera hacer en torno a otras vivencias.
En España tuvimos la mala suerte que lo que otros países llevaban muchos años ejerciendo aquí nos llegó todo de golpe y tuvimos que asumirlo todo por la fuerza de las leyes sin tener la debida formación política o social para ello.
Más o menos eso es lo que yo creo que pasó con la Coeducación, toda la vida separados los niños de las niñas y los hombres de las mujeres con unos roles muy definidos para unos y para otros y de pronto todos juntos y todos somos iguales.
Eso lógicamente afectó a muchos planteamientos y conductas que no aceptaron de buen grado esa nueva situación, así que en zonas como Galicia, Andalucía u otras regiones mas atrasadas permanece una divisisón clara ente los roles mucho más manifiesta entre los niveles culturales más bajo de la población.
Aquí en Andalucía es la región donde se dan más casos de violencia doméstica. Hace dos meses a cien metros de mi Instituto hemos tenido el caso de que una mujer ha sido salvajemente apuñalada por su marido, expuse el caso a mis alumnos y mis compañeros, y algunos lo consideraban dentro de una normalidad pasmosa que a mi me indignó sobremanera.
Hace más de trece años que doy clases a jóvenes de 14 a 18 años en régimen de coeducación, pero me parece que la cosa no es verdad, porque yo observo que las chicas se agrupan entre ellas, que hablan y tratan de cosas muy diferentes, que si haces un debate el enfrentamiento entre los chicos y chicas es tremendo, que en los recreos los chicos corren y juegan y las chicas aparecen sentadas, que mi asignatura genera actitudes muy diferentes entre los sexos, que las clases de Educación Física son claramente sexistas.
Esa conducta sexista la aprenden los jóvenes en sus casas y la ensalzan los medios de comunicación y la publicidad. Los padres educan a sus hijos en función del sexo de los mismos y esa educación les condiciona a los jóvenes para toda su vida.
Yo creo Eduardo, que así se llama el lector, que si tienes hijos en la adolescencia y quieres inculcarles una educación no sexista, enseñales a ser autónomos, que sepan desenvolverse por sí mismos en todas las facetas de la vida, que miren a las personas del sexo opuesto con respeto y las traten como iguales, que no se consideren en nada superiores a las del sexo opuesto y que no se consideren para nada dependientes de nadie.
Que vivir en pareja tiene como ventaja de que si se suma la capacidad y el esfuerzo de dos personas en conseguir unos objetivos es más fácil conseguirlos que si se actúa solo, por ejemplo, tener o criar una familia, ser atendidos o atender cuando tenemos una enfermedad, ser consolados cuando estemos tristes o compartir nuestras alegrías y nuestras ilusiones.
Pero todo ello sería inútil si el precio a pagar fuese tener que sufrir vejaciones de una supuesta superioridad.
Este es mi punto de vista.
Un saludo. Feliciano
feliciano53@auna.com
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