Utopia Siglo XXI

 

 

Diario educativo de Feliciano Robles, para tratar de conseguir una Educacion integradora y liberadora en los valores humanos que mas dignifican a las personas.

 

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viernes, diciembre 03, 2004

 



APRENDER A SER HACER Y TENER

Capítulo 5-8: La Iglesia y la sexualidad

Feliciano Robles Blanco

Hola amigas y amigos: Voy a empezar a escribir este artículo tratando de ser ecuánime y respetuoso con todas las creencias e ideologías pero también pidiendo respeto y comprensión para lo que voy a expresar a continuación.

Como todos los españolitos de mi época fue bautizado en una Iglesia católica, si bien mi padrino que era agnóstico no entró a la Iglesia y lo que hizo fue pagar un ligero convite que tuvieron en mi casa y tirar unas cuantas monedas y caramelos a los niños del pueblo desde la solana de mi casa como era costumbre en el pueblo.

Pronto percibí dos cuestiones de la Iglesia católica que no me gustaban y me hacían dudar, una de ellas era el celibato de los sacerdotes, frailes y monjas. Pensaba yo. ¿ Cómo van a poder aconsejar estas personas sobre la familia, si ellos no tienen hijos y no pueden saber por experiencia propia lo que eso representa?.

La cuestión relacionada con la sexualidad es que mi abuela había tenido diez hijos en un entorno de miseria y muchas dificultades, y yo cuando veía lo mal que lo pasaba mi abuela con sus hijos e hijas le decía: ¿ Pero abuela como ha tenido usted tantos hijos? Y ella me decía. Nietino mío, los hijos vienen los que Dios quiere y cuando Dios quiere. Esa resignación de mi abuela me hacía rebelarme y dudar de la bondad de Dios. Porque mi abuela y mi madre que era la mayor de todos los hermanos lo habían pasado muy mal por culpa de haber tenido tantos hijos.

También yo era el mayor de tres hermanos, pero mi madre quedó embarazada inmediatamente después de nacer mi hermana y ambos hermanos solo se llevaban once meses. Esta situación creó un grave trastorno a mi madre porque no pudo criar ni amamantar a mi hermana, y tuvo que ser otra mujer la que amantase a mi hermana , porque entonces no había los medios para alimentar a los bebés que hay hoy día. Por esta circunstancia vi como muchas veces mi madre sufría y sin quererlo despreciaba a mi hermano pequeño, lo que le provocó algunas consecuencias psicológicas.

Cuando fui mayor, tenía una gran ilusión por tener hijos, pero quería que solo fuese tener los hijos que de acuerdo con mi pareja deseásemos y cuando los deseásemos tener. No sabía muy bien de estrategias de planificación familiar, porque sólo había oído hablar del “coitus interruptus” o marcha atrás, y yo que por entonces sufría de eyaculación precoz no sabía muy bien como podrían ser mis relaciones sexuales si tenía que estar pendiente de la marcha atrás y de la eyaculación precoz.

Tuve la suerte de que unos meses antes de casarme estuve en París y compré un libro en francés “Couple 2000” y allí hallé la solución a las preocupaciones que yo tenía y conocí todos los medios anticonceptivos que existían y la forma de superar la eyaculación precoz.

Leímos aquel libro detenidamente mi novia y yo, y aunque ella era católica, decidimos utilizar todos los medios anticonceptivos para asegurar nuestra planificación familiar y disfrutar de la sexualidad.

Cuando tuvimos dos hijos, y ya nos planteamos no tener más, le pregunté a mi mujer, si ella abortaría en el hipotético caso que fallase algún medio anticonceptivo de los que usábamos y ella quedase embarazada, ella me dijo que no abortaría, asi que le propuse hacerme la vasectomía, ella estuvo de acuerdo y a los 35 años me hice la vasectomía y desde entonces nuestra sexualidad es enormemente placentera y grata.

Yo estoy a favor del aborto cuando se trate de un embarazo no deseado, y creo que a un hijo se le empieza a querer mucho antes de engendrarlo, se le empieza a querer y desear en el momento que los dos miembros de la pareja deciden ir a por él. Pero si el hijo no es deseado tiene muchas posibilidades de ser una persona desgraciada en su vida. Porque yo creo que uno de los sufrimientos psicológicos más graves que hay es que una persona se sienta falta de cariño.

No admito el insulto de los católicos más reaccionarios que nos consideran asesinos a los que estamos a favor del aborto.

El aborto es un acto personal que afecta a la mujer que está embarazada y tiene que ser cada mujer que se encuentre en esa situación la que libremente y sin coacciones lo que quiere hacer con ese feto o embrión que tiene en su vientre.

Esto es todo lo que quería decir al respecto. Comprendo los que estén en contra del aborto pero también pido respeto y comprensión para los que estén a favor del mismo, y mucho más aún para las mujeres que hayan tenido que pasar por esta situación tan traumática y ten estigmatizada.

Un saludo.
Feliciano.

P.D. Ayer se celebró el Día Mundial Contra el Sida, y me parece aberrante que la Iglesia católica no apruebe el uso de los preservativos para prevenirnos del contagio del SIDA.


 

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