Feliciano Robles Blanco

Hola amigas y amigos: Una de las cosas que más necesidad tienen los niños y jóvenes es a saber interpretar la enorme cantidad de mensajes publicitarios que perciben diariamente y que presentan un mundo irreal lejos de la realidad cotidiana con la que vivimos la mayoría de las personas.
Hay dos tipos de publicidad negativas, una de ellas es la publicidad subliminal que es criticable y difícil muchas veces de identificar y otra es la publicidad engañosa que tendría que ser perseguida por la justicia.
Yo he sido víctima de ambos tipos de publicidad:
Hace unos años hubo en España dos campañas publicitarias con un mensaje subliminal muy pernicioso, una de ellas era de la empresa DANONE y presentaba unos modelos masculinos y femeninos perfectos físicamente a quienes denominaba CUERPOS DANONE, yo caí en aquél anuncio y empecé a consumir yogures Danone desde aquel día hasta la fecha, por supuesto que mi cuerpo no se parece en nada al promocionado como cuerpo DANONE.

La otra campaña subliminal era dela empresa Pascual cuando anunciaba los zumos ZUMOSOL. Presentaba dos modelos un niño enclenque y un joven grandullón y musculoso a quien llamaban el primo ZUMOSOL y parecía ser el angel protector de niño enclenque. Creo que era bastante pernicioso aquel tipo de publicidad subliminal.

Respecto a la publicidad engañosa os adjunto un artículo que escribí sobre unas experiencias de publicidad engañosa que tuve con dos bancos diferentes.
Un cordial saludo
Feliciano


PUBLICIDAD ENGAÑOSA (26-12-2000)

Apreciados amigos: Continuando mi campaña contra la publicidad engañosa, os voy a poner un ejemplo de la que recibí ayer en casa y que es copia de una que fui víctima el año pasado por parta del Banco Argentaria y que ahora me pretendía engañar igualmente el Banco Hispamer.

Veréis, mis relaciones con los bancos son muy escasas, lo que ocurre es que como me ingresan la nómina en Argentaria y tengo allí domiciliado mis pagos, pues tengo cierta relación con sus empleados, aparte de que mi suegro era un antiguo empleado de esa entidad.

El año pasado por estas fechas, recibí una carta que me indicaba que me pasase por el Banco porque tenían un obsequio para mi, pensé, mira que bien, premian la fidelidad de los clientes. Pues bien, me puse guapo, y allá que me fui, me recibió una atenta señorita, me sacó unos papeles y me dio una tarjeta en la cual me decía, que si compraba y pagaba con la misma me harían un descuento, del 2% por ciento de todas mis compras hasta un límite de 400.000 pesetas y que luego iría pagando en cómodas mensualidades.

Así que todas las compras de noviembre y diciembre las pagué con aquella tarjeta, pero cual sería mi sorpresa, que cuando llegó el primer pago, venía con unos intereses del 10% o más, así que el descuento del 2% era simplemente una trampa. Me fui indignado hacia la directora e hice añicos la tarjeta delante de su cara y la llamé indecente y trafullera por no haberme dicho la verdad. La realidad ha sido que las compras del año pasado en vez de costarme un 2% por ciento más baratas me han costado bastante más caras y aún estoy pagando esas cómodas mensualidades hasta que las amortice.

Curiosamente ayer, recibí una carta de Hispamer diciéndome lo mismo y con las mismas mentiras..

Dice asi “Ud. confió en Hispamer para financiar sus compras”, primera mentira, resulta que yo compré este ordenador el verano pasado, y me dijeron que lo podía pagar en tres meses sin intereses, así que acepté me presentaron unos papeles y parece ser que el banco a través del que me pasaron los recibos era Hispamer, por esta causa ya me considera Hispamer su cliente, una auténtica mentira, porque no se siquiera quienes son.

La segunda mentira que me dicen, es que por esa razón me van a dar una tarjeta que me permitirá disfrutar de un descuento del 2% en todas las compras que realice durante los meses de diciembre y enero son unos auténticos cabrones, aunque algo hay para ellas también, porque la carta la firma una tal Purificación Palomar en su calidad de Directora Comercial. No me dicen que tales compras me representarán un recargo porque las podré pagar en cómodas mensualidades.

Me dicen que me envían la tarjeta, y que si no la quiero tengo yo que llamar a un teléfono o escribirles una carta, serán caraduras, por qué no me llamaron ellos a mi antes y me preguntaron si quería o no su tarjeta?.

En fin como militante de un partido político, lo que más detesto son las campañas electorales, porque están basadas en puro marketing y en publicidad engañosa, un día si queréis os puedo contar la cara oculta de una campaña electoral, que tengo experiencia en el tema.
Un cordial saludo. FELICIANO

Escrito por Feliciano Robles 1:58 a. m. Comentarios