Utopia Siglo XXI

 

 

Diario educativo de Feliciano Robles, para tratar de conseguir una Educacion integradora y liberadora en los valores humanos que mas dignifican a las personas.

 

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martes, enero 25, 2005

 

APRENDER A SER, HACER Y TENER

Capítulo 7-8: Pautas alimentarias:
Feliciano Robles Blanco

Hola amigas y amigos: Los que ya lleváis tiempo en la Lista, pensareis que como es posible que a mi me hayan pasado tantas cosas, pero es que es la pura verdad.

El tema de la alimentación me motiva especialmente, porque yo he tenido dos enfermedades muy graves por causas alimentarias.

La primera de ellas me ocurrió cuando era niño, resulta que debido a las carencias nutricionales que tenía se me produjo una enfermedad en el fémur de mi pierna izquierda, llamada osteomelitis, una cosa que hoy día no tendría importancia, sin embargo en la década de los 50 y viviendo en una aldea muy atrasada me supuso pasar cuatro años cojo, sufrir dos operaciones quirúrgicas y estar a punto de tener que amputarme la pierna.

La secuelas de aquella enfermedad han durado tiempo, por ejemplo nunca he podido practicar deporte, con lo que a mi me gusta, y me tengo que conformar con caminar una horita diaria por el parque.

Sin embargo la curación ha sido total y camino con entera normalidad, lo único es que nunca he querido cargar la pierna con sobreesfuerzos.

La segunda enfermedad también fue muy grave y me podía haber costado la vida y me salvé de milagro, resulta que cuando tenía treinta años, tenía molestias en el estómago, fui al médico y me detectaron un ulcus duodenal, a la salida del estómago, yo no le presté atención, porque mi padre había sido ulceroso toda la vida, sin embargo nadie me anunció que esa úlcera podía sangrar poco a poco y que observase las heces y si estas se ennegrecían tendría que ir inmediatamente al hospital, yo no lo sabía y la úlcera empezó a sangrar, hasta que un día estando con un amigo mío que era médico, me observó la pupila de los ojos, y las vio totalmente descoloridas y apagadas, inmediatamente me llevó al hospital y me hicieron transfusiones de sangre y un tratamiento contra la anemia tan grande que tenía y gracias a eso me pude recuperar hasta ahora sin nigún problema más.

Pero el caso fue que en el hospital había dos médicos uno mayor que me quería intervenir quirúrgicamente y uno joven que me dijo que si hacía lo que el me dijera me curaría para siempre. Yo le hice caso.

Entonces me cogió nos metimos en una habitación y pasamos toda una mañana en la que me dio la mejor lección de mi vida sobre el funcionamiento de todo el sistema digestivo. Lo comprendí, y le dije, pues nada de operación me das de alta y me voy para casa y voy a empezar a funcionar tal y como tu me lo has explicado.

Amigas y amigos, la gente desconoce los límites del sistema digestivo y creemos que es capaz de soportar todo lo que le metamos dentro, y eso no es cierto, nuestro sistema tiene unos límites en cuanto a la cantidad de alimentos que ingerimos y la calidad que tienen que tener los mismos.

Así hay productos que nos venden como muy apetitosos y son auténticos terremotos en el estómago.

La pauta alimentaria básica, consiste, en no someter al estómago a sobreesfuerzos, tanto por llenarlo demasiado como por tenerlo demasiado tiempo vacío, pues tanto sufre el estómago si está demasiado lleno como si pasa mucho tiempo vació.

Lo ideal es comer poco varias veces al día, ir lo que se dice engañando al hambre, evitando digestiones pesadas.

Para el organismo es bueno empezar el día con un buen desayuno y concluirlo con una cena ligera.

El sistema digestivo está preparado para procesar la mayoría de alimentos excepto aquellos que estén en mal estado de conservación o las personas que tengan determinadas alergias o patologías ( diabéticos).

En esto consistió básicamente la lección que me dio el joven médico, y eso ocurrió hace 26 años, mi ulcus duodenal cicatrizó con unas simples pastillas y unas inyecciones y nunca más he sentido ninguna molestia y mi peso está solo unos kilos por encima del peso ideal para mi edad.
Así que ya lo sabeis, a jugar con el estómago para que sea un buen amigo y siempre esté contento con nosotros.
Un saludo. Feliciano
feliciano53@auna.com


 

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