Utopia Siglo XXI

 

 

Diario educativo de Feliciano Robles, para tratar de conseguir una Educacion integradora y liberadora en los valores humanos que mas dignifican a las personas.

 

Inicio

Archivos

Quién soy

Enlaces

 

Buscar en Utopia

 

UTOPÍA

Si damos un paso para lograrla, ésta se aleja un paso; si damos dos pasos, también se aleja dos pasos; así que la UTOPÍA sirve para CAMINAR.

 

 This page is powered by Blogger. 

 

Califica en Bitacoras.net:

 

 

Google

martes, mayo 03, 2005

 

Crónica de un viaje a Lisboa

Feliciano Robles Blanco

Hola amigas y amigos: Este relato va especialmente dedicado a las personas que les guste viajar y conocer otros países y otras ciudades.

Hacía más de 25 años que no viajaba al extranjero y los cambios han sido notables como voy a intentar narraros.

En la década de los 70, viajé a menudo por diferentes paises europeos, tales como Francia Reino Unido, Italia y Suiza, eran viajes profesionales en función del empleo que por entonces tenía en una empresa de automoción de Barcelona.

Había varios aspectos de aquellos viajes:
En primer lugar en España había Dictadura y cuando iba a esos países europeos de tradición y usos democráticos me parecía mentira el por qué de la situación que teníamos en España. También me intimidaba bastante la necesidad del pasaporte, porque era un documento que el régimen franquista era reacio a otorgar a los ciudadanos españoles con militancia izquierdista o sindical. Me intimidaba mucho presentar aquél documento en las fronteras o en los aeropuertos a los policías o guardias civiles de turno
Otro aspecto importante era el de las monedas diferentes que tenía que utilizar y finalmente eran otros idiomas en los que tenía que manejarme pues muy pocas personas de esos países tenían conocimiento del idioma español.

Este viaje a Lisboa ha sido diferente, ha tenido un motivo cultural, se trataba de ir a conocer una ciudad con un pasado histórico glorioso, y aunque no me gusta mucho la Historia si me gusta mucho conocer las ciudades históricas.

Lisboa es la capital de Portugal, y Portugal es un país de la Península Ibérica apenas conocido pro los españoles. Las primeras nociones que tuve yo de Portugal era cuando era pequeñito y aprendí los límites de España, y sabía que al Oeste de España limitaba con Portugal. Después aprendía los ríos españoles y sabía que el Duero desembocaba en el Atlántico por Oporto y el Tajo los hacía en el mismo Océano pero en Lisboa.

A mi me intrigaba mucho este último dato porque mi pueblo está situado en la vertiente del Tajo, y muchas veces cuando veía correr el agua en el campo con destino al río de mi pueblo, que era un afluente del tajo me preguntaba el tiempo que tardaría en llegar a Lisboa y como sería la unión del agua dulce y cristalina que había en mi pueblo con el agua pesada y salada del Atlántico, pues me llamaba mucho la atención el hecho de que el agua del mar pese más que el agua dulce.

Portugueses históricos que estudié en Historia fueron Magallanes y Vasco de Gama, pero en este viaje a Lisboa me ha llamado la atención que está muy bien considerado Vasco de Gama pero no hay nada reseñado respecto a Magallanes, y es que me ha dicho mi hijo Luis, que Magallanes era portugués pero que navegaba al servicio de la corona española, y que por esa razón no hay apenas reconocimiento hacia Magallanes.

De Portugal sabía en mi juventud que sufría una Dictadura Militar más antigua incluso que la española, pero hubo un día glorioso de 25 de abril de la década de los 70, donde hubo un levantamiento popular y se derrocó a la Dictadura. Aquél levantamiento popular de Portugal me hizo sentir envidia sana de los portugueses, y me hubiese gustado haber podido hacer algo parecido y que hubiese sido un levantamiento popular y revolucionario el que hubiese acabado con la Dictadura Franquista.

Actualmente hay dos ciudadanos portugueses muy conocidos en España, de una parte se trata de José Saramago que ha sido Premio Nóbel de Literatura y de otra de Luis Figo, jugador de fútbol del Real Madrid y que antes lo fue del Club de Fútbol Barcelona.

Entrando en los detalles del viaje, os diré que apenas conocía cosas de Lisboa pero unos días antes me pase por el Consulado de Portugal en Sevilla, a pedir planos y folletos turísticos de Lisboa y que me señalasen los aspectos más interesantes de la ciudad porque en tres días nos e puede conocer todo y hay que seleccionar.

La primera sorpresa fue que ya hay una autopista directa de Sevilla a Lisboa y el viaje no dura más de cuatro horas. No hay fronteras, ni aduanas, y en ambos países se utiliza el euro. Respecto del idioma portugués no tuve problemas porque se comprende bastante fácilmente y porque las personas que se relacionan con los turistas tienen todas ellas conocimientos del idioma español.

En Lisboa hemos hecho varios circuitos:

El primer día lo dedicamos a conocer la parte más histórica y monumental de la ciudad, o sea la zona de Belem, allí pudimos ver el monumental puente colgante que hay sobre el río tajo, bautizado como puente del 25 de abril, pero que antes era conocido como puente Salazar, visitamos la Torre de Belem y el Monasterio de los Jerónimos y por la tarde nos fuimos en un taxi al centro de la ciudad concretamente a la Plaza Rosío y sus alrededores.

El segundo día fuimos a la zona llamada “ Parque de las Naciones”, que es donde estuvo ubicada la Expo del 98, y allí visitamos un Pabellón de aquella Expo que es un magnifico oceanario, con una gran variedad de especies marinas en sus instalaciones. Por la tarde fuimos a visitar la ciudad vacacional de Estoril, y entramos en el patio de su famoso Casino y estuvimos un ratito tomando el sol en playa y saborendo un helado delicioso. Por la noche cogimos el coche y estuvimos casi dos horas callejeando por la ciudad, y viendo los monumentos iluminados.

Y el tercer y último día fuimos a visitar el famoso Castillo de san Jorge, enclavado en la colina más alta de la ciudad, desde donde se aprecian unas vistas panorámicas preciosas de la ciudad y del río Tajo, antes de iniciar el regreso a casa, hicimos un pequeño recorrido en los viejos tranvías eléctricos que aún funciona por algunas calles para gusto de los turistas.

Esto es más o menos lo que ha dado de si este viaje, que quise compartir con todos ustedes.

Un saludo desde Sevilla

 

Escrito por Comentarios