Utopia Siglo XXI
Diario educativo de Feliciano Robles, para tratar de conseguir una Educacion integradora y liberadora en los valores humanos que mas dignifican a las personas.
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UTOPÍA
Si damos un paso para lograrla, ésta se aleja un paso; si damos dos pasos, también se aleja dos pasos; así que la UTOPÍA sirve para CAMINAR.
martes, octubre 24, 2006
Crónica de un viaje a París (I)Hola amigas y amigos, He pasado el Fin de Semana en París con mi mujer para visitar a mi hijo mayor que ya vive allí con su esposa desde hace poco tiempo, y tengo un montón de cosas para contar respecto de la ciudad de París y por eso lo voy hacer poco a poco en varios aportes, porque me gusta mucho hacer relato de viajes.
Debo deciros que la primera vez que yo visité París fue en 1973, y para mi supuso un schock tremendo aquel viaje por la cantidad de cosas que pude constatar en el mismo.
Trabajaba yo por entonces en una ciudad que se llama Manresa en la provincia de Barcelona y había empezado a trabajar unos meses antes en mi primer empleo como Ingeniero Técnico en la oficina técnica de producción de una empresa que fabricaba maquinaria de varios tipos, especialmente maquinaria textil.
Pues bien aquella empresa compró dos maquinas herramientas en París, controladas por ordenador es decir Control Numérico, y a mi y a otro compañero joven decidió el director de la empresa formarnos para ser los programadores de aquellas máquinas herramientas que eran un torno y una fresadora.
Así que empezamos a prepararnos en Manresa y cuando tuvimos ya unos conocimientos iniciales de aquel nuevo trabajo nos mandaron dos semanas a París para completar la formación de programador en la sede del fabricante de la máquinas que se llamaba Ernault Somua.
Fue mi primer viaje al extranjero y el estreno de mi pasaporte, entonces el pasaporte era un documento muy importante, y te lo requisaban a las primeras de cambio por cualquier motivo especialmente político y sindical.
Yo había leído muchas cosas sobre París especialmente los sucesos de
Mayo-68 así que tenía especial interés por conocer el Barrio Latino y la versión que me pudiesen dar gente que hubiese intervenido en aquellos acontecimientos. Curiosamente el joven ingeniero que teníamos de profesor en el curso había participado en muchas de aquellas manifestaciones y nos contó un poco como acabó todo aquello, con una traición de algunas fuerzas políticas que llamaron a la desmovilización, cuando todo iba a favor de una auténtica revolución.
Por aquella época había en España mucha represión sobre los sindicalistas obreros y me sorprendió mucho y de forma grata la libertad sindical que había en aquella empresa porque un día hubo una huelga y se desarrolló de forma pacífica y sin ningún tipo de coacciones por la tarde fuimos a una manifestación de trabajadores y me sorprendió ver la gran cantidad de banderas rojas que había en la manifestación. Aquí en España hasta que llegó la Democracia aquella imagen eran impensable.
Igualmente era impensable comprar periódicos comunistas en los quioscos y allí por ejemplo era normal y de gran difusión el periódico L¨Humanité que era el órgano de prensa del Partido Comunista Francés.
Otro aspecto que me impresionó de aquel viaje era el tema del cine erótico y los espectáculos de streaptes que se podían ver cuando en España había una censura total de los mismos.
En el aspecto profesional de aquel viaje pude constatar la gran revolución tecnológica que se avecinaba al comprobar la eficacia que tenían las máquinas cuando podían funcionar siguiendo las órdenes introducidas previamente en un ordenador.
Hasta aquí los recuerdos de aquel primer viaje, luego fui tres veces más a aquella ciudad pero desde 1976 no había vuelto, y en los próximos aportes ya contaré las sensaciones que he tenido de este viaje que he realizado.
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