Utopia Siglo XXI

 

 

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miércoles, octubre 25, 2006

 

Viaje a París (II). La torre Eiffel.

Feliciano Robles Blanco

Hola amigas y amigos: Como soy docente de alumnos que están estudiando ciclos profesionales de fabricación mecánica, tales como Soldadura, Mecanizado y Mantenimiento Electromecánico, me ha producido una gran curiosidad y expectación saber que una estructura metálica de acero construida hace más de 100 años sea el monumento más visitado del mundo actualmente.

Así que el domingo pasado cuando giré una visita a la Torre Eiffel y ascendí hasta la planta superior me fui fijando en los detalles constructivos y de mantenimiento de este singular monumento y de las características técnicas constructivas y de mantenimiento que tiene.

También me he interesado por conocer un poco la historia de este monumento que en principios se ofreció construirlo en Barcelona para la Exposición Universal de 1888, pero que el ayuntamiento de Barcelona rechazó construirlo.
Así que el ingeniero Eiffel, se lo ofreció al Ayuntamiento de París que decidió construirlo para la Exposición Universal de 1989, coincidiendo con el Centenario de la Revolución Francesa.

Este monumento fue muy polémico en principio e intelectuales de la talla de Víctor Hugo hicieron una crítica feroz del mismo. A pesar de todo se pudo terminar pero dejándolo a 300 metros de altura y no a los 350 previstos por Eiffel. La idea era desmotarlo cuando concluyese la Exposición, pero fue tal la aprobación popular que tuvo, que el Ayuntamiento de París decidió dejarlo construido y convertirlo en atractivo turístico, para lo cual se instalaron unos ascensores rudimentarios que empezaron a subir turistas a la cúspide de la torre.

Posteriormente se han ido mejorando técnicamente los ascensores y se ha instalado un gran equipo luminotécnico que funciona en las horas puntas de la noche dándole una gran espectacularidad.

Para subir y bajar de la torre hay grandes colas y aglomeraciones de viajeros de todos los países del mundo, y como las colas son en zig-zag, pues nos permite fijarnos en esos detalles, así que lo que más prevalecía en las colas eran viajeros asiáticos sin que yo sepa distinguir de que nacionalidades, canadienses, norteamericanos, hispanoamericanos y españoles.

Teniendo en cuenta el auge que actualmente tiene el turismo y el que tendrá en el futuro, este monumento es una fuente de ingreso de divisas extraordinario para Francia en general y para París en particular.

Yo me imagino que Eiffel no podría ni siquiera soñar el éxito que ha tenido y tiene esta estructura metálica donde no hay ni una sola piedra y ni un solo kilo de cemento.

Lo interesante de la visita y las expectativas que genera es que desde sus atalayas permite visualizar la ciudad de París en toda su extensión y visualizar todos los monumentos y edificios históricos que tiene esta hermosa ciudad.

 

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