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miércoles, diciembre 06, 2006

 

Constitución: ¿ Qué Constitución?

Feliciano Robles Blanco

Hola amigas y amigos: Hoy se celebra en España el Día de la Constitución y quizás convenga echar la vista atrás porque haga falta explicar a los jóvenes y no tan jóvenes como fue la gestación de la Constitución que tenemos.

Este año ha hecho 31 años que se murió pacíficamente en su palacio el dictador Francisco Franco, y conviene retener este dato, porque teniendo en cuenta que una persona hasta que no tiene más o menos 20 años no empieza a tener conciencia política, nos encontraríamos que los españoles menores de 50 años no tienen apenas noticias o vivencias directas de lo que fue la Dictadura franquista, porque en los últimos 15 años de la Dictadura no fue tan severa como en los principios de la misma, aunque no por ello dejó de ser bastante cruel. Recuérdense las penas de muerte ejecutadas unos meses antes de morir y que en las cárceles había muchos dirigentes políticos y sindicales.

A Franco le sucedió a título de rey Juan Carlos y éste al poco de gobernar sustituyó al presidente de gobierno franquista que había Arias Navarro por un joven político muy ambicioso y temerario que se llamaba Adolfo Suárez que había sido nada menos que Secretario General del Movimiento, a este político le encargó el rey que impusiese en España una Democracia semejante a la que había en los países occidentales de Europa.

Así que Suárez se puso manos a la obra, y convocó un referéndum sobre la Reforma Política que entrañaba la legalización de partidos políticos, sindicatos, y el reconocimiento de las singularidades de Cataluña y País Vasco.

Al poco tiempo de celebrado este referéndum para el que los partidos de izquierda pidieron la abstención, empezó la legalización de los partidos políticos, y Suárez y sus colaboradores creó un partido político a su imagen y semejanza que tuvo la astucia de considerarlo en el Centro ideológico al que llamó Unión de Centro Democrático (UCD), cuando verdaderamente era un partido de derechas con amalgamas de varias ideologías de derechas y un pequeño tinte de socialdemócrata.

Lo primero que hicieron los partidos legalizados que fueron cientos en todo el Estado Español, fue pedir la celebración de elecciones democráticas, y aquí es donde se perpetró un auténtico atraco a la incipiente democracia porque hicieron una Ley Electoral que dejó fuera de la política a muchos partidos y a otros les obligó a coaligarse tanto en la izquierda como en la derecha, así que al PSOE se le unieron varios partidos que se consideraban socialistas y en UCD se aliaron varios partidos de derechas. Quedaron en los extremos el PCE que había sido legalizado dos meses antes de celebrarse las elecciones y no pudo crear una infraestructura adecuada porque mucha gente que en la clandestinidad se consideraba comunista luego ya en la legalidad no querían dar la cara, por temor a represalias, y en la derecha franquista quedó Alianza Popular encabezada por un grupo de ministros franquistas.

La ley electoral vigente no se ha modificado desde entonces porque beneficia a los partidos PSOE, PP, PNV y CIU y perjudica muy seriamente a todos los demás y como estos partidos no quieren cambiar la ley electoral la Democracia española sigue muy coja de autenticidad.

Cuando se murió Franco en la izquierda había dos dilemas uno de ellos era apostar por la llamada Ruptura Democrática, que entre otras cosas preveía la reinstauración de la República y un sinfín de reformas de nacionalizaciones, reformas agrarias, disolver la judicatura, el ejército, etc. Yo personalmente estaba en esa línea de ruptura democrática, Había otra línea que abogaba por la Reforma democrática que es la que ofrecía la derecha franquista de entonces, y que el PCE aceptó, entre otras cosas la monarquía, la bandera franquista, la estabilidad de los funcionarios militares y judiciales, etc.

Así que como se aceptó la Reforma Democrática se celebraron las primeras elecciones democráticas en junio de 1977 y las ganó UCD aunque no con mayoría absoluta lo cual fue posible arrancarles a la derecha la necesidad de redactar un Constitución. Suárez y el Rey aceptaron tal petición pero que tenía que se una Constitución pactada. Así que de esa forma blindaron sus principios ideológicos, y no fue posible hacer una auténtica Constitución liberadora, revolucionaria y progresista.

Aquella Constitución que se redactó y aprobó fue una especie de pasteleo donde la mayoría de las leyes problemáticas se dejaban para desarrollarlas más tarde que recibirían el nombre de Leyes Orgánicas, y que constituyen el verdadero soporte de la Constitución.

Un capítulo que no pudo cerrarse por obstinación de Alianza Popular que dirigía Manuel Fraga fue el famoso título VIII que regula la ordenación territorial del conjunto de España al no dar un acuerdo satisfactorio al País Vasco.

La Constitución aportó cosas buenas al conjunto del Estado, y otras cosas malas que no han podido modificarse desde entonces, porque para modificar la Constitución hacen falta acuerdos parlamentarios de mayorías culalificadas.

 

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